lunes, septiembre 18, 2006

Tareas del educador.

De la página de Internet del Consejo de Pedagogía Curativa y Terapia Social (www.khsdornach.org)

En su trato con el niño o adulto el pedagogo o terapeuta siempre está trabajando desde su propia personalidad, lo cual va dando forma a su “instrumento” con ciertas restricciones y posibilidades especiales; entre él y el niño o adulto se establece un proceso de resonancia, que puede llegar a ser el fundamento de la educación y terapia curativa. No obstante, ésta requiere de un conocimiento básico de la propia personalidad y la disposición de seguir desarrollando ésta misma constantemente. De aquí se entiende la Pedagogía Curativa Antroposófica en primera instancia como un método del conocimiento y de la intervención pedagógico-terapéutica, en cuyo centro están una serie de ejercicios, los cuales fueron formulados por Rudolf Steiner. En este sentido se trata de un camino radicalmente más personal que insti-
tucional, aunque las instituciones sean llamadas a hacer posible tal hecho.
Resumiendo lo anterior, se presentan de momento los siguientes elementos en la Pedagogía Curativa Antroposófica:

-Percepción de las manifestaciones del niño, establecimiento de un diagnóstico clásico.
-Estudio de una antropología fenomenológica.
-El entendimiento de las manifestaciones y particularidades como un “idioma fenomenológico”.
-Autoconocimiento y entrenamiento del pedagogo curativo.

Las discapacidades pueden ser entendidas como una limitación en la facultad de percibir ciertas impresiones (como por ejemplo en impedimentos de los sentidos), pero sobre todo como aquellas que perjudican la facultad de expresión. La observación de los comportamientos puede llevar al pedagogo curativo a interpretarlos como expresiones, como el idioma de una esencia, la cual de momento estaba discretamente oculta en todos los desequilibrios y aparece ahora con sus preguntas nunca formuladas, deseos y necesidad de desarrollo.