domingo, junio 11, 2006




La Imagen del Hombre

¿Cuándo se comprenderá que el fin de nuestro estudio es el Hombre y que como ser multidimensional merece también un abordaje amplio y libre de prejuicios?
¿Por qué se pone el énfasis en el tipo de herramienta o método de estudio o medicamento a emplear si sólo son “medios” para la curación?
La incansable fruición por inventar más tecnología para estimular no ha podido beneficiar más que a unos pocos. La búsqueda de la panacea o la masificación de tratamientos en asociaciones de personas especiales, tampoco han alcanzado a satisfacer sus “necesidades”, digamos que resultan más atractivos para satisfacer los “deseos” de su entorno, el que pide mejor conducta. No niego la utilidad de ciertos logros que el conductismo ha traído a nuestro ámbito de trabajo, sólo siento que no los estoy ayudando a ser protagonistas de su propia vida.
Preguntarnos el por qué de que aún hoy se hable de los enigmas del Autismo, del Déficit atencional, de las psicosis, etc., nos debería llevar a formular la pregunta: ¿Cuál es mi Imagen del Hombre?